Según el Gobierno Nacional, la tarea del Ministerio del Postconflicto consiste en diseñar las políticas necesarias para poner en marcha las reformas que se ejecuten una vez se firme la paz con las FARC, así como asesorar a la Casa de Nariño en la modernización de los modelos de seguridad, desmovilización y reintegración.
Esta cartera fue creada en la gran reforma a la Presidencia que hizo el Presidente de la República, Juan Manuel Santos al inicio de su segundo mandato, e inicialmente estuvo al frente el exdirector de la Policía, el general (r) Óscar Naranjo, quien dejó el cargo en junio del año pasado en medio de rumores sobre supuestas molestias por la falta de autonomía presupuestal y por las dificultades para articular su trabajo con el de otras dependencias, como la Oficina del Alto Comisionado para la Paz o el mismo Ministerio de Defensa.
Entonces, en noviembre de 2015, tras su derrota en las urnas a la alcaldía de Bogotá, asumió Rafael Pardo Rueda como ministro, quien planteó la meta de conseguir en cinco años US$3.000 millones de la cooperación internacional para la financiación de proyectos tras la firma de la paz en La Habana.
Pardo ha expresado que, “ha habido una muy importante iniciativa encabezada por Estados Unidos y Noruega de hacer una campaña internacional para financiar buena parte del desminado de Colombia. Eso lo anunció el mismo presidente Barack Obama en la conmemoración de los 15 años del Plan Colombia”. Insistió en que, “Estados Unidos subió la cifra del programa Paz Colombia, como se llama ahora, a US$450 millones por año en el próximo lustro. O sea, solamente con los recursos estadounidenses se puede cumplir la meta”.
El ministro aseguró que sobre la cooperación y los recursos ya asegurados, “el fondo que se creó en Naciones Unidas, multipropósito del posconflicto, obtuvo vida jurídica hace tres semanas y ya tiene un importante aporte. El Reino Unido hizo un anuncio sobre el aporte a ese fondo y al fondo de la Unión Europea, que aún está en proceso de creación y fue autorizado hace dos semanas”
También destacó que, “el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) tiene un fondo que se llama Colombia Sostenible, que liga los temas de paz con los de sostenibilidad ambiental, donde se ha anunciado un aporte de US$100 millones, y otros países le dijeron al presidente Santos, en la Cumbre de COP 21, que pueden sumar otros US$100 millones”.
“Invertiremos lo que haya que invertirse”
El Ministro del Postconflicto, Rafael Pardo Rueda, aseguró que hay proyectos que llevan mucho tiempo, “hay que hacer de nuevo el catastro rural del país, que está muy atrasado, donde el 70% de la propiedad rural no tiene títulos al día y es una de las prioridades de los acuerdos, tomará muchos años. La cosa no será de uno o dos años”.
Aclaró que cualquier cifra que se diga es incierta y especulativa sobre cuánto costará el postconflicto. “Sabemos que los beneficios son mucho mayores que los costos en términos de incorporación de regiones, de productividad, de crecimiento económico y de mayor confianza. Según las estimaciones de Planeación Nacional, esos beneficios pueden significar entre 1 y 1,5% adicionales en el Producto Interno Bruto (PIB)”, expuso.
Pardo aclaró que los fondos internacionales son el 5% o menos del costo total del posconflicto y los aportes implican cooperación internacional y créditos. “Sobre esos fondos, hay varias entidades que tienen atribuciones para manejarlos, principalmente el Ministerio de Hacienda y parcialmente el Ministerio del Posconflicto. Pero, esencialmente, de los mecanismos de manejo de cooperación internacional que tiene el Gobierno se encarga la Agencia Presidencial para la Cooperación Internacional. Ella es la que tiene esa potestad”, destacó.
Lupa a los recursos
En entrevista al diario El Espectador, el Ministro Rafael Pardo, indicó – frente a cómo se garantizará la transparencia en el manejo de esos recursos- que, “éste uno de los temas principales que hemos trabajado con el objetivo de que no haya desviación de los recursos. La idea es que todos los proyectos tengan los mecanismos de vigilancia, y vamos a crear un sistema de veedores que, adicionalmente a todos los controles, va a garantizar que la plata sea bien gastada”.
Aunque esos veedores serán colombianos aún su forma de escogencia no está definida. “Todos esos elementos en torno a la paz dependen de la firma de los acuerdos y del plebiscito de refrendación”, agregó.
Dijo que contrario a lo que se especuló sobre la salida de general Óscar Naranjo del Ministerio del Posconflicto, “yo he sentido es mucha colaboración de todas las entidades del Gobierno, de la comunidad internacional y del sector privado. Lo que veo es apoyo y el deseo de que todo salga bien. Creo que este ministerio tiene lo suficiente para cumplir las funciones que se le han encomendado”.