Ser un amo responsable implica saber los derechos y deberes que como cuidadores tenemos para garantizar su bienestar y una sana convivencia con todos los miembros de una comunidad.
– Mantener el animal en condiciones locativas apropiadas en cuanto a movilidad, luminosidad, aireación, aseo e higiene.
– Suministrarle bebida, alimento en cantidad y calidad suficientes, así como medicinas y los cuidados necesarios para asegurar su salud y bienestar.
– Ofrecerle abrigo apropiado contra la intemperie, cuando lo requiera.
Además, determina los actos de crueldad y las sanciones aplicables, la regulación vigente en temas de sacrificio y la normativa frente al uso de animales vivos en experimentos e investigación.
Ley 746 de 2002: regula la tenencia y el registro de perros potencialmente peligrosos. Esta define:
– Las razas ‘potencialmente peligrosas’: American Staffordshire Terrier, Bullmastiff, Dóberman, Dogo Argentino, Dogo de Burdeos, Fila Brasileiro, Mastín Napolitano, Pitbull Terrier, American Pitbull Terrier, Presa Canario, Rottweiler, Staffordshire Terrier, Tosa Japonés.
– Las obligaciones del propietario de una mascota de estas razas son registrarla ante el Censo de Perros Potencialmente Peligrosos en las Alcaldías y pasearla, en lugares públicos, con el permiso respectivo, correa y bozal.
– También se debe pasear con correa a los caninos en zonas comunes (independientemente de su raza), recoger sus excrementos y depositarlos en un lugar adecuado, y responder por daños y perjuicios que puedan generar.
Sentencia T-035/97 de la Corte Constitucional: determina que la tenencia de animales domésticos constituye un ejercicio de los derechos fundamentales al libre desarrollo de la personalidad y a la intimidad, por lo que ninguna autoridad puede negarla. Lee: Perros y propiedad horizontal.
La legislación que está en trámite
Actualmente, en el Congreso sigue su curso el debate de la Ley Animal 087, la cual propone la aceptación legal de los animales como seres que sienten, determina las condiciones mínimas para su bienestar y establece los delitos contra la vida y la integridad física y psicológica de estos.