Panfletos racistas causan indignación en Arrechea donde ínsita a la violencia a su  humanidad

Soy Heriberto Arrechea, candidato a la gobernación del Cauca por convicciones

Son estas mismas convicciones las que no me permitieron declinar mi aspiración a ser gobernador de nuestro departamento del Cauca.
A pesar que varias campañas me ofrecieron que no aspirara más y me uniera a ellas, no lo hice, porque para mí, un gobernante no debe ser elegido, ni por conveniencias o por su color de piel y mucho menos por ser el candidato que representa el desgobierno en el que hemos vivido en el Cauca desde hace muchos años, diría yo; hasta siglos. Nuestro próximo gobernador, debe ser elegido por sus competencias, es decir; por las capacidades que tenga para liderar los procesos de transformación que el Cauca reclama a gritos.

Considero humildemente que Dios me creo con el propósito de servir, y justamente eso es lo que he hecho a lo largo de mi vida pública y donde ÉL me ha puesto lo he tratado de hacer con excelencia, al beneficio de todos, por eso no renuncie a mi aspiración, porque, aunque no tengo maquinarias ni estructuras políticas que me respalden, si tengo el afecto de miles de personas que me conocen y que están cansadas de los mismos con las mismas.

Evidentemente mi decisión afecta a otros candidatos a la gobernación del Cauca, pero esas son las reglas de la democracia que todos las debemos aceptar y respetar. Así las cosas, obviamente, mi postura, no le da derecho absolutamente a nadie que me critique o juzgué y mucho menos a que en un panfleto me declare muerte política, lo que le debe quedar claro a las mayorías es que sigo firme en mis principios, valores que no tienen precio, pero, sobre todo, en mis convicciones porque tengo la certeza que el Cauca necesita ser transformado a través de un líder con las capacidades y habilidades necesarias, que represente los intereses del pueblo y no a una u otra clase politiquera del Cauca

A las personas que piensan con el deseo y no con la razón, a los que escribieron el panfleto donde me declaran muerte política, los invito a la reflexión, además; los bendigo abundantemente en el poderoso nombre de Jesús.