Para nadie es Oculto que la labor de la administración Municipal con la Policía Nacional se ha puesto al descubierto uno de los terribles flagelos que está padeciendo la capital del Cauca, «El microtráfico»

El microtráfico que ha permeado colegios y universidades a través de bandas criminales muy poderosas, algunas de ellas dirigidas desde las cárceles de la región y del país, constituye una amenaza para la seguridad nacional.

La fuerza pública está desarmada para enfrentar estos grupos, que han extendido sus redes criminales a distintos municipios de nuestro departamento Caucano , donde la venta de cocaína y marihuana al menudeo hace parte de una de las actividades comerciales más lucrativas que se hayan conocido en Colombia.

  Una sola de las bandas de micro traficantes que funcionan en Popayán se dice en las calles de la ciudad blanca  recauda más de treinta millones de pesos diarios.

En las redes del microtráfico han caído pequeños comerciantes que disfrazan sus negocios con la venta de pequeñas dosis de estupefacientes que se distribuyen en ventorrillos callejeros, en puestos ambulantes y en zonas de invasión del espacio público a la vista de todos y es el momento de parar esa situación pide a gritos ciudadano que ve el aumento de la violencia ocasionado por los delincuentes que buscan subsidiar su vicio .

Los últimos en darse cuenta de la dimensión del problema han sido los padres de familia, que salen de sus casas a muy temprana hora del día para sus actividades diarias.

 Hablar de los diferentes Alias que se capturan es una burla porque muchos de ellos siguen  mandando en la estructura criminal desde las Cárceles haciendo mas fácil  que  extiendan a todo el departamento del Cauca .

El microtráfico es un problema de marca mayor, porque destruye las neuronas de los consumidores, generalmente jóvenes drogadictos, que se convierten en un problema para sus agobiados padres de familia.

El monstruo de la drogadicción ha creado bandas criminales dedicadas al sicariato en los últimos años , con tal grado de intimidación, como en los tiempos del temido y temible narcotraficante Pablo Emilio Escobar Gaviria.

No se esperaba el auge de este negocio criminal, cuyos tentáculos se han extendido a muchos municipios de Colombia.

La tolerancia de las autoridades, que legalizaron la llamada ‘Dosis Mínima’ para los consumidores de estupefacientes, ha multiplicado las ganancias de las bandas que están causando enorme daño a la juventud, sin que la policía pueda reprimirlos.

Lo que está ocurriendo en Timbio y Piendamo con las bandas del microtráfico es asombroso. Como no resaltar las cuadrillas dedicadas al sicariato provocaron noventa muertes trágicas, en lo que va corrido del presente año, esas mismas bandas en ejecutado en la capital caucano también asesinatos que se archivan

Las víctimas de las mafias del microtráfico suelen ser jóvenes desempleados que, a través de este negocio criminal, están atentando contra la vida de los consumidores de heroína, cocaína y marihuana, como nunca había ocurrido en el departamento de Cauca .