Policía investiga atentado contra un comerciante de oro en Santander

Momentos de pánico se registraron el lunes a las 7:30 de la noche, tras la balacera que se desató en la estación de servicio Dagota, ubicada en el kilómetro 70 de la vía BucaramangaBarrancabermeja, a 20 minutos del casco urbano del Puerto Petrolero. Más de seis impactos de bala presenta el vehículo que, por fortuna, es blindado. Las balas iban dirigidas contra la camioneta Renault Duster de placas JDM-705, la cual era conducida por un comerciante de oro de 37 años, y en la que además se encontraba un menor de 16 años y un hombre 48. De acuerdo con el relato de las autoridades, las víctimas se detuvieron en la estación de servicio para que el hombre de 48 años entrara al baño. Casi al instante llegó al lugar una camioneta tipo van, de la que se bajaron siete hombres armados y procedieron a rodear el vehículo del comerciante, al que le exigieron que se bajara, mientras le apuntaban. En una rápida reacción y aprovechando que la camioneta es blindada, el comerciante arrancó, por lo que los sujetos dispararon contra el vehículo de manera indiscriminada. “La acción duró cerca de un minuto. El comerciante aprovechó que su vehículo es blindado y arrancó. El hombre de 48 años que lo acompañaba se resguardó en el baño al escuchar los disparos. Esta persona resultó ilesa y fue encontrada en la estación de servicio por los policías que llegaron a atender el caso”, explicó el coronel John Falla, comandante operativo de la Policía del Magdalena Medio. Por fortuna, los otros dos ocupantes de la camioneta encontraron a pocos metros del sitio del atentado un puesto de control de la Policía de Tránsito y allí se resguardaron. Las autoridades desplegaron un amplio operativo en la zona, pero finalmente los siete delincuentes lograron huir. Tanto el comerciante como el menor de 16 años resultaron ilesos, gracias al blindaje de la camioneta, la cual recibió múltiples impactos de bala. El comerciante de oro, que realiza su actividad en la zona del sur de Bolívar, fue escoltado por la Policía hasta Bucaramanga, donde reside. “Lo que hemos podido establecer por ahora, es que la víctima ya había denunciado llamadas extorsivas por parte de un grupo al margen de la ley que estamos tratando de verificar. Lo cierto es que al momento del ataque el comerciante no llevaba una gruesa suma de dinero ni oro, por lo que creemos que podría tratarse de una acción intimidatoria para presionar el pago de la extorsión”, agregó el coronel Falla. El caso está siendo investigado por el Gaula de la Policía en conjunto con el Ejército y la Fiscalía. La víctima es socio de una mina de oro en el municipio de Santa Rosa, en el sur de Bolívar.