Nacional
Póngase las pilas, mi policía Comandante en Popayán

Con todo respeto y admiración porque dentro de los amores que yo profeso y me siento muy soberano al expresarlo, tiene que ver con la manera como yo amo a la policía, ole.
Son jóvenes hombres y mujeres que con verraquera y a punta de “ovarios y cojones”, se juegan la vida por defender nuestra existencia, honra y bienes.
Sin embargo, yo no sé qué “vainas” están pasando en Popayán por todos los lados pues realmente no se salva ningún sector últimamente
Todos los sectores se los han tomado o está en poder de “jíbaros” y “metelones” de marihuana, pepas, bazuko y cuanto alucinógeno existe y a consecuencia de eso han aumentado cuanto bandido que le encanta los giros por el tema de que ya tomaron en la mira a cierta casa de Chances y cuanto ciudadano de “Papaya”
El “microtráfico” en esta zona es dominado por sinvergüenzas que en moto les suministran los alucinógenos a los viciosos que allí se la pasan y a quienes se trasladan al lugar para, haciéndose los “pendejos” surtirse de todas esas “porquerías” con las que se “traban” y quedan listos para cometer sus asaltos, robos, fleteos, atracos, violaciones y demás atentados contra el sufrido pueblo que a merced de estos degenerados permanece.
Hay “juelita” mi comandante de la policía de Popayán. Qué le pasa. Por qué no actúa, qué le está sucediendo.
Póngase las pilas, mi policía Comandante en Popayán.
Dónde está la aplicación de las estrategias para caerles, capturarlos y librar a ese angustiado pueblo de semejante “peste”.
Que sea este mi primer y único pronunciamiento sobre este grave problema de consumo, comercialización y descarada venta de estupefacientes en la entrada de la mayoría de barrios y para que mencionarlos que su grupo de Inteligentes perdón de inteligencia ya saben.
debemos acabar sobre la forma “permisividad” de sus agentes, unos no todos, con esos degenerados marihuaneros, bazukeros y microtraficantes que se apoltronaron en el lotes , parques y cuanta entradas de colegios existen promoviendo las bandas y pandillas que después se saldrían de las manos de la comarca es mejor solucionar antes que la enfermedad carcoma los hogares payaneses.