Precisión de relojería ,Brasileños sacaron un tibio empate 1 – 1 ante Suiza

Brasil amagó con armar una fiesta, pero terminó enganchado en la telaraña que le tejió Suiza. El 1-1 final estuvo acorde al desarrollo del debut de ambos en el Grupo E del Mundial Rusia 2018.

Con el dominio de la pelota pero sin situaciones, uno de los grandes favoritos se puso en ventaja en apenas 20 minutos con la especialidad de Philippe Coutinho, un remate con curva espectacular desde afuera del área que se clavó en el ángulo más lejano del arco defendido por el sueco Yann Sommer.

Pareció que podría haber samba en la noche de Rostov, pero quedó en veremos y aplazada la celebración. Suiza mantuvo la intensidad y, apenas comenzado el segundo tiempo, Steven Zuber cabeceó el balón en el área chica y marcó el empate que golpeó a Brasil. A la pentacampeona le entró la ansiedad y, pese a que tuvo algunas oportunidades cerca del final, no ajustó la mira pero tampoco el juego.

Equipo maniatado

Brasil no fue capaz de imponer su estilo contra un oponente muy físico. Fue un partido duro para Neymar y sus compañeros. Pese al tempranero gol de Coutinho, sus mejores chances fueron en los últimos minutos. Nadie en Brasil creía que iba a ser fácil.

Nadie esperaba que Suiza comenzara tan bien el segundo tiempo. El gol hizo que volviera a meterse en el partido después de que un Brasil fuerte en el comienzo, le bajara la presión y no liquidó cuando pudo aumentar la cuenta de goles.

La presión constante fue importante y sacó ritmo a los sudamericanos que se sintieron maniatados con la precisión de la marca suiza. Empate justo.