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SABER VOTAR ES ALGO SERIO NO ES CUESTIÓN DE “Mamarle Gallo al Pueblo”

Las elecciones de octubre serán el mejor momento para que nosotros como ciudadanos decidamos a quienes escogeremos para que nos representen en los Concejos municipales y en la Asamblea del Cauca, al igual que definamos quien va a conducir los asuntos del departamento en condición de gobernador o nuestro municipio desde la alcaldía.
Por ello la escogencia de por quién votar debe obedecer a principios mínimos, como por ejemplo, si es un Concejal o Diputado buscando la reelección, hay que analizar muy bien cuál fue el desempeño anterior, su trabajo, si actuó con transparencia y honestidad para merecer que vuelva ser electo, qué está proponiendo en esta ocasión y ante todo que haya sido un concejal o diputado serio, atento a sus responsabilidades, preocupado por sus electores y no dedicado a evaporarse, “mamarle gallo al pueblo”, no contestar sus llamadas e importarle un “carajo” las necesidades de sus electores.
Si se trata de nuevos candidatos es importante conocerle la trayectoria anterior, su pensamiento, qué importancia le da a lo público, quiénes lo acompañan, a qué partido político representa y si se preocupó por trabajar por la comunidad en sus anteriores actividades.
Las calidades de un candidato a gobernador o alcalde; seriedad, compromiso, coherencia, honradez, contacto ciudadano, respeto, puertas abiertas, gestión, calidad y humanismo a la hora de “untarse” de pueblo.
De ninguna manera se puede considerar que es necesario votar por un concejal, diputado o una lista, simplemente porque son apoyos de un futuro alcalde o gobernador, recordando que los concejos y asambleas son organismos de representación política plural.
Es más, el gobernador o alcalde que se elija no es el de un grupo o un Partido por exclusividad, sino el de todos los ciudadanos de esa jurisdicción, a partir del momento en que haya sido legal y legítimamente escogido.
En estas elecciones, adquiere gran importancia el voto de opinión que no es otra cosa que el voto libre, sin amarres de ningún tipo, sino con base en la buena información de que disponga cada elector, que lo llevará a escoger la opción que considere mejor, sin dejarse degradar a la condición de simple vendedor de su voto a través de favores que son normalmente derechos del ciudadano.
Una tarea de todos, con los vecinos, familiares, amigos y relacionados es estimularlos a que participen electoralmente, votando por quién quieran, pero haciéndolo a conciencia y con argumentos