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Se Empiezan a Conocer los Lobos con Piel de Oveja para Elecciones de Octubre, Tomamos Conciencia o Seguimos de “Culo para el estanco”

Empiezan a reagruparse las fuerzas políticas del departamento del Cauca para las elecciones regionales del año que inicio, cuando deberemos escoger el nuevo gobernador y los 43 alcaldes, además de 13 diputados y varios centenares de concejales, de una actividad democrática que le cuesta al patrimonio público y a las entidades privadas miles de millones de pesos.
Hace treinta años, los concejales encargados de analizar, discutir y aprobar los presupuestos municipales, desempeñaban sus funciones de manera gratuita y con espíritu patriótico. Eran los personajes de cada pueblo tomando determinaciones altruistas y filantrópicas por el futuro de sus municipios.
Líderes que pagaban de su bolsillo hasta la papelería en la cual se redactaban los Acuerdos Municipales, que marcaban la ruta jurídica de las respectivas administraciones.
Treinta años después padecemos las consecuencias de una democracia comprada, porque así lo dispuso la nueva Constitución Política de 1991, en la cual se aprobaron honorarios equivalentes a las asignaciones diarias de los señores alcaldes, lo que quiere decir que los costos de funcionamiento de los concejos municipales se dispararon a tal punto de comprometer gran parte de las rentas oficiales, en honorarios que reciben por cada sesión los honorables miembros del legislativo.
Antes del acto legislativo número 01 de 1986, los alcaldes y los inspectores de policía eran nombrados por los respectivos gobernadores, en la mayoría de los casos, interpretando el sentimiento político de cada población. Estos funcionarios dependían de las nóminas departamentales, teniendo como jefe supremo al señor gobernador, que era designado por el Presidente de la República.
Ahora, los candidatos a las alcaldías y los gobernadores son escogidos por el voto de los ciudadanos, con unos costos inalcanzables para quienes provienen de sectores populares, razón por la cual convirtieron a los contratistas de las obras públicas y proveedores de servicios en grandes electores de los personajes encargados de las administraciones regionales, todo lo cual agravado con la figura perversa del VOTO PREFERENTE, que liquidó a los partidos históricos y creó la figura de las nuevas colectividades que, no tienen ninguna filosofía y que se sostienen con los subsidios que reconoce el estado colombiano para las organizaciones electorales inscritas en el Consejo Electoral.
Desde entonces se acabaron las actividades de plaza pública, las grandes concentraciones populares, el movimiento de masas que tocaba el corazón de los electores y que despertaba grandes emociones entre los seguidores de los partidos históricos.
Lamentablemente, el actual Congreso de la República, que tuvo la oportunidad de cambiar las malas costumbres, heredadas de la Constitución Política de 1991, no pudo ponerse de acuerdo sobre la adopción de las LISTAS CERRADAS, que se conformaban en los directorios políticos, departamentales y municipales, organismos que eran la autoridad electoral en cada centro poblado y en cada una de las divisiones territoriales.
Por todas estas circunstancias, asechan los lobos con piel de oveja, los falsos moralistas, que quieren apoderarse de la gobernación del departamento y de las alcaldías municipales, como bastión económico de los contratistas que, en últimas, se convirtieron por mandato constitucional, en los grandes jefes de las campañas electorales.
Por tal motivo han llegado a las alcaldías algunos extraños personajes que buscan enriquecerse con la contratación oficial, como se viene denunciando en varios municipios, con agentes de empresas contratistas, que quieren apoderarse de las alcaldías. Asecha el peligro igualmente de personajes que autoproclamándose como ciudadanos honorables, quieren lucrarse de los millonarios recursos de los subsidios electorales, como ya se conocen casos de algunas regiones de nuestro departamento.
Como quien dice esos que llegan de consulados , algunos de famosos apellidos , aquellos que ya estuvieron de alcaldes …Pilas que ese cuentico que más vale malo conocido que bueno por conocer en la política no aplica miren espejos , la oportunidad es en octubre todos deciden si mejoramos o seguimos de “Culo para el estanco”