Destacado
“Sin justa causa”, así señala la carta de despido de la médica barranquillera Alejandra María Dulcey, quien asegura que le fue cancelado su contrato por pedir que le practicaran una prueba de covid-19

“Sin justa causa”, así señala la carta de despido de la médica barranquillera Alejandra María Dulcey, quien asegura que le fue cancelado su contrato por pedir que le practicaran una prueba de covid-19, ya que había estado en contacto con un paciente infectado y que falleció.
La doctora Dulcey trabajó hasta el pasado 17 de abril como médica de uno de los centros asistenciales de la red hospitalaria de Barranquilla, donde prestaba sus servicios desde hace seis meses a través de la empresa Neofac S. A.
En su versión al centro hospitalario del barrio El Bosque, en el suroriente de Barranquilla, recuerda que ella y otros médicos, además de las enfermeras, atendieron a un paciente que llegó presentando un dolor abdominal, que no parecía tener nada que ver con estar contagiado de coronavirus.
“Pedimos que nos dijeran la verdad, y que nos hicieran el examen del coronavirus para saber si estábamos contagiados”.
https://www.facebook.com/dignidad.medica.7/videos/267649190929891
El hombre fue remitido al centro asistencial Adelita de Char, que cuenta con una unidad especial para la atención de pacientes con coronavirus. Allí falleció el 6 de abril y solo hasta el 9 de abril la doctora Dulcey y sus compañeros tuvieron conocimiento de que el hombre sí estaba infectado por el virus.
“Pedimos que nos dijeran la verdad, y que nos hicieran el examen del coronavirus, para saber si estábamos contagiados”, contó la médica y señaló que el reclamo se hizo a través de un grupo de WhatsApp en el que están los médicos y directivos de la red hospitalaria, entre esos la directora de epidemiología.
El reclamo fue el 16 de abril y, al día siguiente, la empresa que la contrató le pasó la carta de despido, en la que se alcanza a leer: “se da por terminado su contrato de trabajo, sin justa causa”.