Cargar un dispositivo sin necesidad de enchufarlo podría ser una realidad antes de lo que creemos.
El creador del primer móvil, el estadounidense Marty Cooper, considera que su invento tiene un gran inconveniente: siempre hay que estar cargando la batería.
«La necesidad de tener siempre un cargador a mano es una molestia y creo que va a ser un problema cada vez mayor», dijo en una entrevista que concedió a CNN.
Y no es difícil estar de acuerdo con él si imaginamos un futuro no tan lejano en que nuestros cuerpos estarán cubiertos de diversos dispositivos (instalados en relojes, gafas y ropa) que necesitarán cargarse constantemente.
«Será muy incómodo tener que quitárselos todo el rato para cargarlos. Por eso deben poder estar cargándose permanentemente», explicó Cooper.
El ingeniero estadounidense es miembro de la junta directiva de Energous, una empresa que se ha puesto como objetivo convertir las ondas de radio en energía para cargar baterías, una tecnología que permitirá que los dispositivos inalámbricos dotados de receptores especiales se recarguen de manera constante mientras están en el bolso, encima de la mesa o en cualquier otro sitio.
Energous acaba de recibir la aprobación de la Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. para su minitransmisor Miniature WattUp, que es capaz de alimentar aparatos auditivos, pequeños dispositivos médicos y otros equipos inalámbricos diminutos, aunque por el momento tiene que estar en contacto directo con ellos.
Pero el consejero delegado de Energous, Steve Rizzone, dijo que la aprobación de la autoridad solo es la primera fase del desarrollo, a la que seguirá una tecnología que permitirá cargar pequeños aparatos situados a unos pocos centímetros de distancia.
Aunque se desconoce cuándo lanzará Energous la segunda fase del producto, es muy probable que la empresa busque a socios potenciales que empiecen a incorporar la tecnología de Energous en sus dispositivos. Esto significaría que cargar a distancia está en el horizonte.
A esto se suman los esfuerzos de otras compañías que están desarrollando sus propias soluciones para la alimentación inalámbrica, como por ejemplo Wi-Charge, que estudia la recarga de aparatos mediante láseres, y U-Beam, que investiga el campo de las ondas sonoras.