A propósito de la celebración de esta fecha especial, hay profesiones que en tres años, para 2022 habrán sido copadas por la automatización de las empresas. El no pago de parafiscales, es uno de los sueños de todos los empresarios y la robótica se prestará para eso.
En el contexto mundial, existen 3.200 millones de trabajadores que se enfrentan a los desafíos de los cambios en la organización del trabajo y la digitalización y globalización que determinan nuevas realidades para la creación y sustitución de puestos de trabajo.
Los árbitros y otros oficiales deportivos, los cajeros, manicuristas y taxistas podrían tener sus días contados. Estos trabajadores están en la lista de profesiones con mayor riesgo de desaparecer como consecuencia del proceso de automatización y robotización.
Así lo indica el informe “1 de Mayo: Una mirada al futuro del trabajo”, que publicó el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario con ocasión de la conmemoración del Día Internacional del Trabajo este miércoles, elaborado por Iván Daniel Jaramillo Jassir, del Observatorio Laboral de dicha Alma Mater, y el cual analiza diversos aspectos relacionados con la robotización del empleo, el control del tiempo de trabajo y el impacto de la tecnología en las nuevas relaciones en contextos de plataformas digitales y su impacto en el sistema de protección social.
Corren tiempos de reasignación de roles de las instituciones sociales y laborales, corren tiempos en que empezamos a frecuentar el futuro como tiempo de esperanza sin olvidar el pasado, en fin, corren tiempos de definición de la propia supervivencia del Derecho del Trabajo como instrumento de intervención para la realización del principio de igualdad y garantías que emanan del trabajo decente como aspiración universal.
Una lista demasiado extensa
En el listado de profesiones con probabilidad de ser automatizadas por la implementación de robots también están, en su orden, las personas que se dedican a la recolección de datos, telemarketing, liquidadores de pólizas de seguros, analistas de crédito, técnicos de laboratorio dental, empleados de facturación y registro, de servicio postal, choferes, reparadores de bicicletas, trabajadores de preparación de comidas, barberos, carpinteros, trabajadores de lavandería y técnicos en aviación.
“El trabajo del futuro demanda formación y aprendizaje constante que determina para los ciclos educativos la necesidad de incorporar procesos académicos por competencias y habilidades centradas en ‘aprender a aprender’ para afrontar el cambio que caracteriza el trabajo del futuro”, indica Iván Daniel Jaramillo Jassir, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario y autor del informe.
“La ordenación del tiempo de trabajo resulta cada vez más compleja dada la constante conexión tecnológica del trabajador dificultando la delimitación de los espacios laborales/personales, a partir del cual empiezan a estructurarse nuevos derechos como el denominado derecho de desconexión”, agrega el académico.
Para Jaramillo “es necesario regular el trabajo en el marco de plataformas digitales para asegurar el respeto de principios de la relación de trabajo de la que emana el conjunto de derechos laborales, la afiliación y cobertura del sistema de seguridad social y el respeto de los pilares de la libertad sindical”.
Se perderán 25 millones de empleos en cinco años
De acuerdo con los señalado por la Organización Internacional del Trabajo, OIT, en 2018, la determinación de las posibles tareas susceptibles de ser computarizadas y digitalizadas y el posible efecto de desempleo tecnológico general debe analizarse en el marco de los necesarios rediseños de los sistemas de protección laboral y social para la realización del trabajo decente en el futuro del trabajo que queremos.
“La automatización o robotización del empleo demanda sistemas de contribución fiscal para la financiación de las prestaciones del sistema de seguridad social, que debe extender su ámbito en el nuevo contexto para incluir garantías de renta básica universal, seguros de desempleo y fortalecimiento del servicio público de empleo”, aclaró el investigador.
El informe indica que en función de la automatización y robotización de los puestos de trabajo, el año 2025 se registrará una pérdida de 75 millones de empleos, en contraste con la creación de 133 millones de nuevos roles como consecuencia de los desarrollos tecnológicos, según cifras de 2018 del Foro Económico Mundial.