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‘Tirofijo’ y Santos: ¿Familiares o casualmente parecidos?

Dicen que hay secretos de familia que nunca salen a la luz. Pero otros en cambio dicen que entre el cielo y la tierra nada está oculto. Tratándose de santos y demonios parece que aplica más el que reza: “El diablo tapa y destapa” ¿Será que fueron gemelos separados al nacer?, o –incluso- clonados dirían los más futuristas.
Pareciera entonces que el plebiscito es la mejor manera de Santos de reivindicarse con su familia. Más que una negociación parece un sartal de dádivas que solo entre la parentela es aceptable tanto tire y afloje. Si Maduro es colombiano qué de raro hay en que estos dos personajes sean parientes. Nada de malo tendría que lo fueran, pero lo que es inaceptable es que hayan usado el poder desde bandos distintos para converger en uno solo y retomar el poder para su familia donde queridamente los apodan Santiago y ‘Tirofijo’.
Los apodos nacieron cuando sus tíos se confundían puesto que el parecido físico era tal y justo que a quien sabe quién de la familia les dio por ponerles el mismo nombre “Manuel”. Hay un tercero que le dicen ‘quique’ Santos, pero él por razones del destino no se parece tanto como estos dos. Con razón plata, lujos, perdón, olvido, impunidad y zonas de concentración privilegiadas. Cuando de vengar la sangre la razón se olvida.
En común tienen mucho. Su enemigo en común Álvaro Uribe. Su admiración por la dictadura cubana y los asesinos que la sostienen. Su capacidad para engañar Presidentes, el primero engañó al entonces Andrés Pastrana por tres años y hasta lo dejó plantado. El segundo engatusó a Uribe y le hizo creer que era de los buenos, mentía vilmente para subirse al poder.
No se extrañen pues que los impuestos que Clara López pretende cobrar a los empresarios vayan a esculturas para Manuel, el primero y en publicidad para el otro. Al fin y al cabo qué orgullo sería ver a uno inmortalizado con armas de los fusiles que disparó contra el mismo Estado y al otro sentado con una estatuilla del Nobel de Paz a sus espaldas.
Muchos dirán que les parece raro que esto pueda llegar a ser una venganza familiar, pero no hay necesidad de leer esta columna, basta con ver las dos fotos y a cualquiera le genera sospechas el por qué de un cambio tan repentino de lo que se decía Santos en 2010 (en campaña) y lo que empezó a decir en su posesión.
Si te gusta el nepotismo y te gustan los reencuentros familiares, apóyalos con el plebiscito. Vota ‘Sí’ para que los hermanos tengan un lugar en la historia como la familia unida. Si te abstienes podrás ser como el que dice: “que poca luz hay en mi anden”, pero jamás pide a la empresa que le cambien el poste. Y si sales con el ‘No’, como dice José Obdulio, serás como el que ve que están atracando a alguien y gritas y corres a ayudar, así sepas que saldrás maltratado por el agresor.
Columna de Manuel Mateus L, Politólogo U. Rosario – Victory Awards 2015