Internacional
“TOMÉMONOS UN TINTO, PERO QUE SEA TIMBIANO Y SEAMOS AMIGOS”

Relatar la colombianidad desde un producto como el café ser fácil y en estos días sería incluso un cliché.
El café, si dejamos a un lado el estereotipo colombiano de narcotraficantes y cocainómanos, es lo más famoso y representativo de nuestro país en el exterior.
Un colombiano se siente lleno de orgullo cuando visita algún país extranjero y lee entre las opciones de una máquina de café “pure colombian coffee” o cuando ve la escena en la que Jim Carrey le pide café a Juan Valdez en la película “Todopoderoso”.
Pero esta es la imagen que se ha vendido al exterior.
En Colombia, extrañamente, no se siente la misma afección por el café colombiano (no estoy negando la calidad de este, pues no es uno de nuestros mayores productos de exportación por nada).
No es mi intención, entonces, narrar la colombianidad desde el café, sino desde algo muy puntual y muy colombiano que se construyo en torno a este.
Desde que tengo memoria, la celebración de la navidad en Colombia se ha caracterizado por varias costumbres que la diferencian de las celebraciones de esta fiesta en otros países.
Por ejemplo, reunirse en familia a rezar la novena es algo muy colombiano, e incluso se convirtió en una excusa más para hacer una fiesta y tomar, con las famosas novenas bailables.
La natilla y los buñuelos que se sirven en estas también son algo muy de acá. El mismo niño Dios, quien supuestamente trae los regalos de los pequeños, es muy propio de Colombia.
Hay algo más que ha sido constante en todas estas navidades y que la mayoría de los colombianos la identifican ya como parte de las celebraciones de esta época del año, la canción del comercial de navidad de Café Aguila Roja.
No es difícil afirmar que esta canción la han escuchado todos los colombianos, ya sea si hayan visto el comercial en televisión de los 90‘s, la nueva versión de este o la versión de radio que tanto pasan en Diciembre en todas las emisoras.
Creo que, a pesar de ser un comercial, esta canción identifica más la época navideña colombiana que cualquier villancico que se pueda cantar en las novenas; incluso más que otras canciones representativas de esta época como “Faltan cinco pa’ las doce” o “El año viejo”, canciones cuya letra conoce casi todo colombiano.
Por eso me parece que esta canción hace parte de mi colombianidad, porque identifica perfectamente una época tan importante y tradicional para todos los colombianos, porque…quien no se ha visto cantando los siguientes versos:
“Felicidad es todo aquello que se brinda sin reservas, una flor, un beso, la ternura del amor. La navidad es todo aquello que nos hace recordar que la vida es bella, que Diciembre es amor…”
Pero no solo quiero decir que la canción representa la epoca navideña y que por eso hace parte de mi colombianidad; mas bien, que las canciones que Cafe Aguila Roja ha hecho para patrocinar su producto todas son parte de nuestra colombianidad.
Otro ejemplo es la canción del comercial de los colombianos del 2008, en la que compara la multiculturalidad en Colombia con el café Aguila Roja.
Se ve un avance en la estrategia de mercadeo, pues ya no están intentando promover sus productos apelando a los sentimientos del consumidor, con canciones nostálgicas y la voz de un niño, sino que ahora es un intento de hacer la marca algo con lo que se identifiquen los colombianos. Y lo han logrado.
Sobre todo en este comercial, se ve como quieren hacer de Café Aguila Roja una marca representativa de Colombia, al mostrar diferentes caras de colombianos alegres bailando y tomando café.
También está el comercial de radio de 2010, el ejemplo más reciente, en el que también hacen alusiones a la relación entre un tinto Aguila Roja y Colombia.
Pero realmente lo mas grato es decir que las mejores marcas de Café colombiano siempre llega con el sabor de lo nuestro el aroma y el picante de la tierra Timbiana “Café Timbiano”