General
Tres testigos pusieron a temblar a Maduro, Narcodictadura venezolana se enfrenta a justicia gringa

Mientras Antony Blinken, Secretario de Estado del gobierno de Joe Biden, visita Ecuador y Colombia para hablar de democracia, derechos humanos y migración, la Audiencia Nacional de España anunció la extradición a Estados Unidos del ex General Hugo Carvajal, exjefe de Inteligencia de Hugo Chávez, acusado de narcotráfico.
Carvajal se une así a Álex Saab, empresario colombo-venezolano, dueño de los negocios del chavismo y presunto testaferro del mandatario Nicolás Maduro, quien el sábado 16 de octubre fue enviado desde Cabo Verde a una prisión en Miami, Florida.
Pero hay una tercera ficha chavista que buscaba con ansias EE. UU. y que pronto también será extraditada desde España: Claudia Patricia Díaz Guillén, acusada de lavado de capitales y de crear un esquema corrupto de cambio de divisas que llenó las arcas de funcionarios chavistas.
Díaz Guillén fue tesorera de Venezuela durante el gobierno de Chávez y luego se convirtió en su enfermera personal, y terminó viviendo en Madrid luego de que el líder bolivariano muriera en 2013.
Tres golpes demoledores para Nicolás Maduro, quien hasta ahora había logrado maniobrar cercos diplomáticos, supuestos intentos de invasión, sanciones económicas y una grave crisis humanitaria que habría hecho caer a cualquier gobierno.
Estas extradiciones ponen al presidente de Venezuela y a varios de sus aliados, como Diosdado Cabello, Cilia Flores, Tareck Al Aissami y al General Vladimir Padrino Lopez, que hacen parte de un entramado criminal, responsable de la crisis humanitaria que padecen cinco millones de venezolanos.
Resumen de agencias.
Continue Reading