En el desespero por perpetuarse en el poder de la esclerótica clase sindical que recibe altísimos emolumentos de los sindicatos afiliados a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), como la FECODE que utiliza los canales de una Cadena Radial encargada de trasmitir sus consignas terroristas, ha condenado a Colombia a la mayor tragedia humanitaria que se haya conocido en la histórica nacional y han convocado a la llamada ‘Toma de Bogotá’, que multiplicará el número de muertos por los altísimos niveles de contagio con la peste asiática sin olvidar la forma en que terminan esas llamadas Tomas, paros mal llamados pacíficos por su finales que lo único que trae son vándalos destruyendo la ciudad .
Los ‘líderes’ del paro nacional indefinido quieren volar la cabeza del presidente Iván Duque y crear una permanente situación de caos, utilizando como idiotas útiles a los estudiantes de las universidades públicas, que así le pagan al actual gobierno los esfuerzos que ha hecho para triplicar los presupuestos de los treinta y dos (32) centros de enseñanza superior de carácter oficial, donde los estudiantes pertenecientes a familias de los estratos uno, dos y tres (los más pobres) están rodeados de privilegios económicos que les garantiza el ministerio de educación.
No les importa que Colombia se haya convertido en el tercer país más infectado del mundo por la peste asiática; no les importa que se hayan arruinado los transportadores y los comerciantes.
No les importa el colapso de las Unidades de Cuidados Intensivos de hospitales y clínicas del país, donde han muerto miles de personas por la peste asiática.
Pretenden que el estado colombiano ponga a funcionar los talleres litográficos del Banco de la República, para emitir impresos de papel moneda, sin ningún respaldo en las reservas de oro que debe conservar el banco emisor, envileciendo la capacidad de pago de la moneda nacional.
Mucho dinero ha llegado al país por las rutas de clandestinidad para financiar las marchas de protesta, en las cuales como en cualquier campaña electoral, circula el dinero a raudales del narcotráfico y de la guerrilla, para pagarle sus fechorías a los grupos vandálicos comprometidos en los actos de barbarie que se han registrado en Bogotá, Cali, Cauca, Medellín hasta la Ciudad bonita de Bucaramanga por mencionar tan sola algunas regiones de nuestro país , donde los daños físicos a entidades públicas y privadas que han sido blanco del vandalaje tendrá que asumirlos el estado colombiano con los dineros que pagamos los contribuyentes, bajo el riguroso control de la Dirección de Impuestos Nacionales.
La anarquía ha sido siempre la bandera de los grupos terroristas, para crear confusión y caos.
En Colombia lo han logrado, utilizando mensajes perversos, incitando a la juventud con el argumento de que ‘Nos están matando’, un slogan que pusieron a circular desde antes de que comenzara el paro nacional.
La visita de la Comisión Permanente de Derechos Humanos, solicitada el embajador de Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Alejandro Ordóñez Maldonado, ha permitido conocer la realidad de los hechos en los cuales hubo infiltración de grupos terroristas enviados desde Venezuela y Cuba, cumpliendo la consigna del siniestro dictador Nicolás Maduro Moros y de su consueta Diosdado Cabello Rondón, que utilizan a la guerrilla del ELN y de las disidencias de las FARC, alojadas en su territorio, para ayudar a destruir la democracia colombiana, que ha garantizado el derecho a la protesta, como una obligación constitucional.
Hoy 9 de jun. de 21 si salgan a marchar pero dejen cada rincón de la patria como lo encontraron no permitan que esos vándalos acaben con las ciudades porque ustedes señores del sindicatos ninguno de sus afiliados dejan de devengar protesten o no salgan a protestar sus sueldos están allí pero aquel descamisado pide a gritos llevar esos 20 mil pesos para hacer el almuerzo en sus casas .