Ocho años le duró a Luis Adán Cartagena Benítez su descanso en paz en el cementerio, ya que su tumba fue profanada. Le desprendieron la cabeza y la pasearon por todo el pueblo.
Llegó a la bóveda donde se encontraba el cuerpo de Cartagena Benítez, quien había fallecido a sus 17 años, sacó la cabeza del difunto y se fue del sitio.
Posterior a ello las autoridades recibieron varias llamadas en las que se informaba que una persona deambulaba con una cabeza humana metida en una bolsa.
La Policía inició la búsqueda y encontró al hombre, quien llevaba la cabeza del joven fallecido. El delincuente se encontraba bajo los efectos de alucinógenos que lo tenían en un estado muy agresivo.
Fue necesario que varias unidades policiales intervinieran en la reducción del sospechoso, ya que el hombre agredió a varios uniformados.
Luego el hombre fue capturado por agresión a servidor público, daños a bienes del estado e irrespeto a cadáveres.