Un Total de 450.000 muertos deja la guerra en Colombia

El informe presentado ayer por la  Comisión de la Verdad , que preside el sacerdote jesuita Francisco de Roux, sostiene que, a cinco años de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las guerrillas de las FARC-EP, «la lenta y parcial implementación de lo pactado, sumada al recrudecimiento de la violencia en algunas zonas del país, han obstaculizado la posibilidad de avanzar decididamente hacia la construcción de paz».

Colombia tiene el tercer mayor número de desplazados internos en el mundo, detrás de Siria y la República Democrática del Congo.

El sacerdote Francisco de Roux pidió a todos los estamentos sociales y políticos profundizar en el ejercicio de la democracia mediante la exclusión definitiva de las armas del escenario público, la participación incluyente y deliberativa y el respeto a la movilización como expresión de derechos», dijo de Roux durante la presentación del documento.

En su mensaje contra la proliferación de armas mortales en Colombia, el Presidente de la  Comisión de la Verdad  también implicó a las «naciones amigas» a quienes pidió que dejen de ver a Colombia como un país que «necesita armas para sobrevivir en el conflicto».

Al Ejército, otro de los protagonistas del conflicto amado, le pidió que ponga «el honor en la paz» y que las medallas «no sean por cadáveres sino por personas vivas, culpables o inocentes, para la justicia restaurativa».

El documento señaló que el enfrentamiento entre la fuerza pública y las guerrillas, posteriormente agravado con la participación de grupos paramilitares y también de otros agentes del Estado y sectores civiles, hace que estos actores sean responsables de ese universo de víctimas que, según el resultado final de la integración de bases de datos del proyecto, corresponde a: 450.666 muertos, 121.768 desaparecidos de manera forzada, 50.770 secuestrados, 16.238 niños, niñas y adolescentes reclutados y alrededor de 8 millones de desplazados.

«La impunidad ha favorecido, entre otros efectos, la persistencia de violaciones de derechos humanos, así como de crímenes de guerra y de lesa humanidad».