Destacado
¿Una Patraña Electoral? : Objeción a la JEP

Todo indica que es así, se aproximan las elecciones regionales para renovar gobernaciones, alcaldías, asambleas y concejos municipales; primarias estás que estructuran y consolidan el poder político regional que servirá de trampolín para las subsiguientes elecciones al congreso de la Republica y a la Presidencia.
El partido Centro Democrático ha centrado su estrategia electoral y política alrededor del proceso de paz y de su implementación; y por supuesto ante el advenimiento de elecciones no desperdiciará la oportunidad para volver a polarizar al país y sacar réditos a través de una campaña que en esta oportunidad despegó desde la Presidencia de la Republica con la objeción a la ley de la JEP.
El hecho de que el Presidente de la Republica la haya objetado, tiene varias lecturas; una de ellas es que la línea de mesura, discreción, autonomía que exhibió en sus iniciales actos de gobierno se rompió y que terminó secuestrado por los halcones rapaces de su partido Centro Democrático. Otra, que la mejor estrategia para distraer la atención de los colombianos frente a los profundos problemas que afectan a la nación, ocultar el incompetente gobierno, y poder filtrar decisiones inconvenientes para el país, es embarcarla en un debate jurídico político que pocos colombianos entenderán pero que será distorsionado y alimentado con mentiras, engaños y verdades a medias que precipiten a la población ingenua y fuertemente embaucada a apoyar sus listas electorales como aconteció con el plebiscito por la paz que desafortunadamente y sin tino impulsó el Presidente Santos y que les abrió el camino a la presidencia de la República.
No voy acá a entrar en el debate jurídico porque no voy a caer en esa estrategia; las altas cortes investidas de su majestad en administrar justicia ya darán su veredicto, pero si quería llamar la atención que desde la Presidencia de la Republica nos están embarcando en bergantines que empezaron a zarpar en un mar de babas que peligrosamente nos pueden conducir a un puerto violento sin retorno y así reeditar la guerra.
Por Carlos Ibáñez Muñoz
Exalcalde de Bucaramanga